A esperar...

Ayer me enteré de que ésto de la casa va a tardar más de lo planeado. Al querer arreglar una gotera, descubrieron que el techo de la cocina se está cayendo, así que hay que tirarlo y volver a hacerlo.
El lado bueno es que tendré más tiempo para completar las cosas que me faltan. Además voy a aprovechar para arreglar cosas como los contactos de la cocina (que no hay, así que no había donde conectar el refri), los focos de la recamara (para quitar las luces de neon) y el toallero del baño (que se cayó cuando una señora gorda se apoyó en él).

Pero de todos modos seguiré poniendo aquí las cosas que vaya haciendo. Están en progreso las cortinas, una mesita y unas tiras de tela con las que dividiré la recamara.

Así que aún faltan mínimo dos semanas para que pueda vivir allá. La verdad es que fueron malas noticias, porque ya quería cambiarme.
Habrá que esperar.